A PODAR SE HA DICHO!
Con este tiempo que está haciendo en el que no bajamos de 12ºC, hemos intentado retrasar la poda lo máximo posible pero ya tocaba cortar los sarmientos.
Algunas cepas llevan ya un tiempo llorando y nos daba miedo podar por si brotaban las yemas debido a las altas temperaturas y luego que viniera una helada y nos fastidiara los brotes.
Estas cepas de la variedad Hondarrabi Zuri se encuentran en el municipio de Amorebieta-Etxano a unos 100 m de altitud. Son de unos 20-30 años y habían sido podadas sin seguir ninguna técnica o modelo de poda. Su dueño, Antón, hoy en día jubilado, las plantó a la vez que cuidaba la huerta como pasatiempo. Hoy en día las sigue teniendo porque le da pena quitarlas, entonces me ha dado la oportunidad de cuidárselas y tener mi pequeño entretenimiento de fin de semana.
Así que aquí sigo con mis experiencias en esta nueva aventura!
La verdad que ha costado darle forma a estas vides ya que son de pie franco (están sin portainjerto) y tienen varios brotes que salen del suelo y que su dueño los ha ido dejando. Además se ha ido dejando madera vieja y se han ido formando nuevos brazos.
He intentado dejar el tronco limpio, sin brazos que se le han debajo en la parte inferior, y algún pulgar del que sacar al año siguiente una nueva vara para ir dándole forma y renovar la madera.
Algunos brazos daba pena quitarlos, más que nada porque la herida que se le hace a la vid es bastante grande y puede ser una vía de entrada a enfermedades. En estos casos se le suele aplicar en el corte un producto cicatrizante que es como una cera y hace de aislante protegiendo a la planta. He obtado por no darle el producto ya que se debe de hacer una viticultura lo más natural posible. Ya se verán los resultados.
Después de una mañana el resultado en resumidas cuentas es este:
Esperemos que las heridas provocadas no tengan malas consecuencias y que con la poda realizada, el año que viene se puedan renovar algunos brazos y pulgares.
Esto es todo por ahora, que no es poco jeje. ¡Hasta la próxima!
