miércoles, 21 de mayo de 2014

Subida de alambres

           Los pámpanos van alcanzando ya una largura de unos 50 - 60 cm  y con el aire que anda por nuestra zona hay que meterlos entre los alambres. Para ello, si recordamos, cuando atamos las varas con el macarrón, a la vez íbamos bajando el primer alambre móvil. Ahora éste lo subimos y lo ponemos en la 5ª o 6ª pestaña (empezando a contar por arriba). Lo ideal sería dejarlo en la 5ª pero hay algún pámpano que todavía no llega a esa altura por tanto, dentro de unos días volveremos a hacer otro pase para dejarlos todos en la 5ª y a la vez iremos bajando el alambre de arriba. En las cepas en vaso lo que se hace es despuntar para que si anda aire, el pámpano sea corto y no lo venza.



         Ayer, miércoles 21 de mayo, aunduvo un airón tremendo que tiró muchísimos pámpanos, incluso pulgares (si el pámpano era muy grueso). Además era viendo castellano (templado) pero que soplaba con fuerza. Algunas cepas las dejó temblando, como nos quedamos nosotros tras ver el suelo lleno de pámpanos.


         Aquí vemos que ha roto hasta un pulgar





           Confiamos en las yemas basales (las de abajo del pulgar), que broten y la cepa vuelva a tener plenitud.

miércoles, 7 de mayo de 2014

Poda en verde (espergurar)

       ¡Ya llegó el momento de agachar el riñón!

       Toca la poda en verde técnicamente hablando aunque es llamada de muchas formas: espergurar, despergurar, escardar, esparrar, deschuponar, desforrecinar... hay muchísimos sinónimos.

       Después de unos días en los que los pámpanos han crecido más (tienen unos 15 cm de largo) y todas o casi todas las yemas han brotado, hay que realizar la poda en verde que consiste en eliminar los chupones. ¿Y qué son los chupones? pues son cualquier yema que brota que no sean las 2 dejadas al pulgar en la poda de invierno. Se llaman así porque le "chupan" o quitan el alimento a los pámpanos "buenos", compiten con los de las 2 yemas dejadas en el invierno. Pueden salir de cualquier parte de la cepa (tronco, brazos, yemas dejadas en invierno o base del pulgar). Más gráficamente y para entenderlo mejor es así:
*los rodeados de azul son los chupones



         En esta imagen vemos que también ha brotado la yema ciega, por tanto podremos eliminarla o dejarla y eliminar la 2ª yema, cada viticultor tiene su criterio. En nuestro caso, como se trata de una viña joven, el pulgar todavía no alcanza mucha altura entonces eliminamos la ciega porque no pasa nada por que en el invierno al realizar la poda, dejemos más madera vieja. Además, por el mismo motivo de ser joven, la cepa da bastante producción, por lo que no necesitamos dejar la ciega ya que es la que aporta más cantidad de fruto y racimos más desarrollados.



          En este otro caso, la 1ª yema nos ha brotado por duplicado. Quizá no se aprecia bien en la foto pero si nos fijamos bien, vemos según miramos que a la derecha hay un primer pámpano por encima y un segundo por abajo (el que agarran los dedos). Ese segundo es el que eliminaremos porque al brotar por debajo del otro, brota de forma más horizontal y eso no nos interesa porque luego para sujetarlo con los alambres es peor. Y también porque es más delgado y pequeño que el otro, por tanto, algo más débil.


          Aquí ya hemos eliminado ese segundo pámpano que nos había brotado en la primera yema.


        Otro caso más que es menos complicado de decidir, cuando nace en el brazo que ahí no hay que tomar ninguna decisión, sino que lo eliminamos. A no ser que por lo que sea ese brazo tenga 5 pulgares y dejemos esa espergura para que a la poda siguiente en el invierno, lo dejemos como un 6º pulgar con dos yemas. Por eso hay que tener ojo e ir contando los pulgares de cada brazo.



       Y la más fácil es cuando sale en el tronco que siempre siempre habrá que eliminarla e incluso ni siquiera te tienes que agachar porque le das un poco con el pie y la quitas.
 



      Cualquier excusa es buena como una foto para estirarse un poco :D

lunes, 28 de abril de 2014

Vuelta a la rutina

Después de casi dos semanitas de descanso, volvemos al tajo.

Estábamos un poco nerviosos porque no sabíamos lo que nos ibámos a encontrar. Pensábamos que los pámpanos iban a tener ya una longitud considerable y que corriendo tendríamos que empezar la faena, pero no ha sido así. El calor apretó un poco a principios de Semana Santa pero luego las temperaturas se calmaron y el crecimiento de los pámpanos se vio reducido. Por ello hoy las viñas todavía no alcanzan la largura adecuada (alrededor de 15 cm) para empezar a despergurar.



Además, debido a que las yemas brotaron y después ha hecho frío, las hojas que ya han salido se están empezando a poner amarillas por esa bajada de temperatura. Pero luego a finales de mayo o así cuando ya hace buen tiempo, recuperan su color verde, por tanto, no es algo por lo que nos tengamos que preocupar.



 En Extremadura, más concretamente por el centro de la provincia de Badajoz, por el clima más cálido, hemos visto que las parras ya tenían los racimos formados y separados, y de una largura importante:



 Ahora toca esperar un poquito más a que alarguen los pámpanos pero sin dormirnos en los laureles porque la técnica de eliminar los chupones es costosa en términos de tiempo.


miércoles, 16 de abril de 2014

¡Nos vamos de vacaciones!

Mañana nos tomaremos un descansito de 10 días para recargar las pilas y volver plenos para la recta final. Bajaremos a tierras extremeñas y disfrutaremos de aquella zona como mejor sabemos hacer: cada día un sitio para sacar el máximo partido al viaje.

Pero antes de marchar, nos hemos pegado una vueltilla por las viñas y nos hemos encontrado con esto:


¡Esto ya va!






YA SE VEN LOS RACIMILLOS!! (todavía inflorescencias más técnicamente hablando)


Como siga así la cosa, con estas temperaturas, a la vuelta de vacaciones directos a espergurar. Por tanto, en la próxima entrada explicaré qué es espergurar y cómo se hace. De momento adelanto que hay que agachar el riñón.

¡A PASAR BUENOS DÍAS Y DESCANSAR!



martes, 8 de abril de 2014

ura

time for water


Después de unos días sin lluvia toca poner el filtro y ¡a regar!


El caudal es 1l a la hora por cada m2 aproximadamente, por tanto, ahora en invierno regamos durante unos 2 días para que a la planta le lleguen unos 50 litros, cantidad que sería suficiente para mantener las raíces húmedas y luego en el momento de la brotación nuestra cepa tenga fuerza y agua para ello.


Nuestro riego es por goteo y superficial para que poco a poco vaya penetrando en la tierra.


 A veces se tienen averías y hay que arreglarlas

Aunque necesitemos que nos echen una mano, aquella mano de la experiencia y sabiduría


MILA ESKER AITA!!

lunes, 31 de marzo de 2014

Poniéndoselo difícil al conejo

Cuando en nuestra viña alguna cepa no llega a brotar o se muere o la tenemos que eliminar, etc... se llama falta o marra.


Entonces plantamos una nueva planta en el invierno y ahora por estas fechas, cuando el desborre y brotación anda cerca, a esa nueva planta le ponemos las "conejeras".


Éstas simplemente son unos plásticos que se ponen alrededor del injerto para que los conejos no tengan acceso a los brotes frescos y se los coman ya que la planta apenas tiene altura.


 


Apartamos un poco la tierra con el pie para que quede más o menos plano alrededor de la planta y con un poco de agujero para que después encaje el plástico



Procedemos al clavado de la varilla quedando el injerto dentro de la conejera






































Así ya tendríamos la planta protegida
























Por esta zona se empieza a ver un poco de borra: es como un algodón blanco que está dentro de las yemas y éstas al hincharse con el calor, lo expulsan (desborre). Es lo primero que se ve antes del brote verde que sería la brotación. Esta foto es de Tempranillo


En cambio, en Navarra, más concretamente la zona de Murchante, va más adelantada. Este fin de semana he estado por allí dando una vuelta por las viñas con la enóloga de la cooperativa: Campos de Enanzo. Estas son las fotografías de distintas variedades:

Tempranillo


















                                                                                        Garnacha


















Graciano














                                                                                  Chardonnay














Gracias Aleceia por las fotos y las bonitas vistas del Moncayo nevado ;)


viernes, 21 de marzo de 2014

¡Momento de atar!



Tras la poda, le damos un repasito a las viñas viendo los brazos que están sueltos y atándolos con hilo de macarrón, que se llama así porque está hueco por dentro. Lo hacemos para que la cepa quede bien sujeta al emparrado y resista al aire, la maquinaria...

http://www.foerch.es/documents/thumbs/-1627784638_20110410160009_600x600_Fit_0_0.png

Al mismo tiempo vamos bajando el primer alambre móvil para que cuando crezcan los pámpanos, lo subamos y la vegetación quede sujeta.

Como se ve en las fotos, llevamos una especie de bolso o zurrón con el rollo de hilo dentro y vamos tirando y sacando (comodidad)


Ponemos doble hilo para que quede bien sujeta y después doble nudo y cortamos con un anillo que lleva una pequeña cuchilla.

Los anillos pueden ser de plástico o de metal y se corta introduciendo el hilo entre la "montura" del anillo y la cuchilla y deslizando el dedo (y la mano entera) hacia abajo.

Hay que forrarse bien los dedos con esparadrapo porque al pretar el hilo, tras unas cuantas, empieza a quemar y a hacer herida.



CONTINUARÁ....

martes, 11 de marzo de 2014

¡Poda acabada!

¡Por fin hemos terminado la poda!

Todo comenzó en Enero, con alguna pausa que otra por los estudios, la lluvia, la nieve, el mal tiempo...


Las viñas están situadas alrededor de Iekora, un municipio de Álava (Rioja Alavesa) entre 600 y 700 m de altitud. Estos terrenos son de un viticultor de allí: mi padre; quien me deja ir a trastear y "ayudarle" para aprender y para disfrutar ya que siendo casi enóloga, la parte que más me gusta es el campo.

La poda que realizamos es la Royat simple de un brazo o cordón simple que consiste en:
  • El primer invierno dejamos dos yemas en un único pulgar, evitando siempre hacer heridas muy rasas que darán lugar a necrosados que en el futuro dificultará el paso de la savia.
  • En el siguiente invierno, dejaremos subir el sarmiento mejor posicionado eliminando el resto, despampanando las yemas inferiores y dejando entre las 3 y 4 yemas que queden más próximas al hilo del empalizado para luego seleccionar los brazos.
  • Durante el tercer invierno, se deja una vara de fructificación con 6 yemas cuya base debe quedar justo por debajo del alambre fijo y que será el futuro brazo. Nosotros como lo hacemos realmente es dejar en el brazo 5 pulgares y el sexto por debajo del alambre para que en caso de enfermedad de la madera o rotura, podamos cortar ese brazo y sacar una vara nueva de ese pulgar inferior.

             A lo largo de ese tercer año, de las yemas se desarrollan los pámpanos que darán el fruto. Se tardan 3 años en formar la cepa.


  •  En el cuarto invierno y posteriores, realizaremos la misma poda: de cada sarmiento brotado, dejaremos sólo 2 yemas y así nos quedarán en total 6 pulgares y 12 yemas.



¡Una curiosidad!

Si el terreno está mojado, nos ponemos patucos para que no se agarre el barro :p